Sommelier del restaurante L’Escaleta en Cocentaina (Alicante)
Alberto Redrado Sommelier del restaurante L’Escaleta en Cocentaina (Alicante)
¿Qué son los grandes vinos? Para mí son aquellos que más allá de ser una muestra de su territorio, del año climático y de las manos que lo han producido, tienen capacidad de emoción. Pero esto no es algo universal, en mi caso, yo necesito empatizar con las personas que hay tras una etiqueta o generar un vínculo emocional. En esta ocasión, reconozco mi afición por los Priorat, su eclosión coincidió con mis primeros pasos en el mundo del vino pero, aquí el vínculo viene por otro lado.
Años ha que visité por primera vez Clos Mogador, de aquella visita guardé para mí el recuerdo de grandes vinos, buenas personas y unas cuantas reflexiones interesantes. Una era algo así como “cada vino tiene una historia”. Los Barbier empezaron en 1979 al tiempo que mis padres y mis tíos esbozaban un sueño llamado Restaurante L’Escaleta, por lo que la suya es una historia que se ha desarrollado en paralelo a la nuestra. Como nosotros, han evolucionado lentamente siendo respetuosos a su ideario original, intentando mantener un equilibrio entre los viejos y los nuevos tiempos. Mi primer Mogador fue un 98 y desde entonces es un vino que siempre nos ha acompañado. Son todos esos intangibles los que intento transmitir de forma concisa a nuestros clientes.
El 2019 es una buena muestra de ello. El ciclo vegetativo quedó marcado por un junio extremo que se compensó con un buen criterio de vendimia. El vino muestra sazón y finura. En nariz hallamos un buqué de cerezas, frutos de zarza y un fino y oscuro balsámico (enebro, clavo y pimientas) al tiempo que mantiene un perfil moderadamente negro (cacao y haba tonka) mostrando también elegantes notas de la crianza. En boca es cremoso, se presenta con un dulce tanino de fruta y un sabor a fruta algo más roja que en nariz con una pincelada violeta.
La crianza se ha gestionado con maestría, una silueta más redonda al inicio propia de su paso por pequeños toneles que se estira dejando un muy fino y largo tanino lateral característico de los grandes volúmenes. Un gran Mogador que ya se disfruta y que dará mucho más placer en un futuro.
Por primera vez en nuestro país se concede la prestigiosa calificación « Vino de Finca » a Clos Mogador, uno de los vinos de reconocido prestigio que elabora René Barbier en la DOQ Priorat.
Vino de Finca es una calificación diferenciada que se suma a la DOQ Priorat que acompaña este vino. Esta denominación que se ha concedido a Clos Mogador por primera vez en España, garantiza que toda la uva dedicada a su elaboración a lo largo de al menos los últimos cinco años proviene única y exclusivamente de la finca propiedad de los Mogador (cinco años de trazabilidad), y se concede asimismo en base a la existencia de un reconocimiento y internacional del vino a lo largo de los últimos diez años.