El reconocimiento de los terruños del Priorat han dado paso a la creación de los nuevos "vinos de la villa" Gratallops, al igual que en Borgoña, Francia. El prestigio de esta zona no tiene límites, y Manyetes no puede escapar a esta denominación.
Manyetes es el nombre de un paraje de Gratallops. Una parte especialmente pobre de su terruño, demasiado soleado y expuesto a una gran sequedad. Prácticamente al límite de la supervivencia. Un desafío apasionante, ya que bajo estas condiciones casi desérticas se concentran las esencias principales del Priorat.
En una esquina cercana a la asfixia, resiste un antiguo vertiente, árido e inclinado, recubierto de pizarras y plantado de cariñena. Una mezcla emotiva en un lugar incomparable. Hemos querido aportar un toque de feminidad con la garnacha.
Hoy el paisaje recompensa el esfuerzo y reconcilia el paraje con sus visitantes. Sólo la influencia del Ebro, que se adivina en el horizonte, le otorga de vez en cuando, una mínima expresión de humedad que permite la supervivencia de su vegetación. El resultado es un vino sorprendente. La cariñena y la garnacha se conjugan en el terruño para producir un vino mineral, femenino, agradable, sutil, que me ha robado el corazón.
La aventura de Manyetes empieza en 1999 y dura hasta hoy. Su evolución ha sido impresionante. Empezamos elaborando un vino para un amigo belga, Luc van Iseghem, que poseía un viñedo en la partida Manyetes en la zona de Gratallops. Su vino se llamaba Clos Manyetes, y fue registrado con ese nombre.
Se trataba de un terreno de 6 hectáreas que plantamos con garnacha, syrah y un poco de cabernet. Para mejorar más rápidamente este vino se alquiló una parcela colindante plantada de cariñena en coster -en pendiente pronunciada- el año 1974.
Con el tiempo las plantaciones de garnacha, syrah y cabernet se vinificaron con el nombre de Solertia por otro propietario. Mientras que Clos Mogador alquiló el viñedo de cariñena elaborando con él el primer Vi de Vila de Gratallops (añadas 2007 a 2017). Conociendo su gran potencial, en 2018 Clos Mogador compró la totalidad de la parcela de cariñena, junto con otra colindante plantada en 1961/62 (5 hectáreas aproximadamente). Y evidentemente adquiriere también la marca Manyetes.
Nuestra apuesta por este viñedo es para nosotros irracional y emotiva, ya que es muy poco productiva y tiene condiciones climáticas muy duras. Pero a cambio, expresa como muy pocos lugares la transparencia de su terruño y por lo tanto da lugar un vino único y excepcional.
A partir de 2018 proyectamos el vino de Manyetes como Vi de Paratge para que con el tiempo llegue a ser candidato a Gran Vi de Vinya Classificada.
Evidentemente dejaremos que otros Vi de Paratge surjan en Manyetes con nosotros, ya que este paraje, con un buen control, llegará a identificarse con el auténtico potencial armónico del Priorato.
Comentarios sobre la cosecha de 2017
Escasa, concentrada, de suaves taninos, Manyetes es de por sí nuestra viña menos productiva (70 hl./ha.). Este año 2017 se ha superado bajando aún más los rendimientos. 2017 vaticinaba mucha concentración pero lo que nos sorprende son sus taninos suaves y armoniosos.
El ADN de Manyetes es ser un vino de guarda, en este caso pienso que también podemos beberlo en su juventud, acompañado de una comida consistente.
Espero que disfrutéis de algunas de las poquísimas botellas de 2017.