Nelin es un concepto de vino blanco con un diseño de almas gemelas. Representa el equilibrio entre lo femenino y lo masculino en el esplendor de la juventud. Es la armonía del terruño del Priorato para una cocina catalana en su apogeo. Un gran periodista catalán contemporáneo ha dicho:” Hoy en día, Catalunya es conocida por algunos grandes cocineros y por los vinos del Priorato.”
No obstante es difícil para nuestros vinos tintos, tan ricos y potentes, poder ser el complemento ideal para esta nueva cocina de autor. Por ello Nelin espera ser su compañero más adecuado.
Una base de garnacha blanca evocando colinas onduladas bajo un sol impertinente. Todo ello salpicado de sensaciones especiadas amembrilladas, con un suelo de pizarras condimentado de notas minerales.
El macabeo, maravillosamente adaptado, dibuja los arroyos que serpentean en las colinas. Esta nota de frescor envuelta en flor de azahar se acerca a nuestra tierra para atenuar la aridez de una mineralizada exquisita.
Todo ello con un matiz insólito, extraño al terruño, que viene del “escanyavelles”. La estructura en conjunto da futuro a nuestro vino gracias a sus taninos y su acidez. Este extraño ancestro, sin traicionar a su terruño, ofrece a Nelin la poción de una larga vida.
Nelin es la interpretación de nuestra familia sobre lo que es el vino blanco del Priorat.
En Nelin jugamos con las pieles, inspirándonos en los antiguos «brisats»*, trabajando con levaduras indígenas, fermentaciones de más de 6 meses, crianzas de más de 15 meses, y utilizando todo tipo de materiales, empezando la primera fase con maderas, luego pasando por cemento, cerámica e incluso en su última fase inoxidable.